La hipermetropía es un defecto refractivo en el que los objetos cercanos se ven borrosos. En los niños puede ser un signo de estrabismo. La hipermetropía puede corregirse con gafas y lentes de contacto o cirugía refractiva con láser. ¿Cuáles son las causas de la hipermetropía? ¿Cómo saber si se es hipermétrope? ¿Se puede ser hipermétrope y astigmático? Aquí te lo cuento.
La hipermetropía es un defecto refractivo de la visión, en términos simples, la hipermetropía se debe a que el ojo es un poco más corto de lo normal, lo que provoca que la imagen se enfoque detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella.
La mayoría de los niños nacen con hipermetropía porque sus globos oculares no han completado su crecimiento y son demasiado cortos. Se trata de una hipermetropía fisiológica, es decir natural, que no requiere necesariamente corrección, pero es importante revisarlo en consulta.
Si la hipermetropía es moderada o grave, el niño puede experimentar fatiga visual. Si la hipermetropía es fuerte y no se corrige, el niño tendrá tendencia a presentar estrabismo. Por tanto, es importante revisar la vista del niño en una fase temprana, sobre todo si algún miembro de la familia es hipermétrope.
La hipermetropía infantil suele desaparecer por sí sola en torno a los 10 años. Sin embargo, puede ocurrir que no desaparezca o que no lo haga del todo.
La hipermetropía baja suele pasar desapercibida, sobre todo en niños y adultos jóvenes ya que el defecto se compensa de manera natural gracias a la acomodación, una de las funciones del cristalino que cambia su forma para enfocar objetos cercanos o lejanos, es por ello que estos pacientes descubren su defecto después de los 20 años, entre los síntomas se encuentran:
La razón de esta fatiga visual es el esfuerzo de acomodación que realizan los ojos hipermétropes, el hipermétrope debe realizar un mayor esfuerzo de acomodación para ver con claridad que una persona que no es hipermétrope.
Según el grado del defecto y sobre todo cuando se requiere visión de cerca, este esfuerzo es fuente de migrañas, dolores de cabeza y puede perturbar la visión.
La hipermetropía leve o moderada puede no ser un problema y permanece muy tranquila hasta mediados de los cuarenta al mismo tiempo que aparece la presbicia.
Esto se debe al envejecimiento natural del cristalino. El cristalino pierde gradualmente su flexibilidad a lo largo de la vida y su capacidad de acomodación se vuelve menos eficaz. Su hipermetropía previamente compensada puede entonces "revelarse". Visión de cerca borrosa, fatiga visual, dolores de cabeza. Para su comodidad visual, tendrá que llevar gafas todo el tiempo.
Para conocer tu graduación es necesario acudir a consulta para realizar un rápido test con un autorefractómetro.
La hipermetropía es positiva, y podríamos prescribir gafas con estos datos +2.50 dioptrías. Su hipermetropía es débil o moderada si es inferior a +3,00 dioptrías, y fuerte si es superior a +3,00 dioptrías.
La hipermetropía además puede acompañarse de astigmatismo, otro defecto refractivo que normalmente afecta la curvatura de la córnea.
Una vez conociendo tu graduación podemos prescribir lentes convergentes o convexas (de potencia positiva) para corregirla, y valorar si eres candidato a cirugía refractiva con láser.
Tenemos la tecnología más avanzada para recuperar la claridad.